Eduardo Ladrón de Guevara, comerciante Irunes del año que lleva 21 años al frente de Federópticos Uranzu, nos habla de su trayectoria en Irun y de su último cambio de local.
¿Cuándo abristeis el negocio? ¿Cómo empezó todo?
- Abrimos en septiembre de 1999, hace 21 años ahora. Yo soy el óptico que fundó Federópticos Uranzu en Rentería en 1995 y, luego, 4 años después, abrimos en Irun nuestra segunda Óptica. Y, a día de hoy, el grupo que compone Federópticos Uranzu cuenta ya con 7 ópticas en todo Gipuzkoa. Además, soy el presidente de Federópticos a nivel estatal, que son 200 y pico ópticas.
Entonces,¿Federópticos Uranzu pertenece a un grupo todavía más grande de ópticas?
- Eso es, Federópticos es una Asociación de ópticos independientes que estamos unidos para ser más competitivos, obtener mejor presencia de cara al cliente, estar más a la última y además funcionamos como una Cooperativa a nivel de compras con proveedores etc.
¿De dónde viene el nombre de Uranzu?
- Pues en referencia a la ciudad de Irun, cada federóptico coge el nombre romano que tuviera la zona donde el establecimiento se va a ubicar.
¿Quiénes sois las caras visibles de este negocio?
- Pues estamos Arantxa Badiola, que es la encargada de la óptica, Adela Quesada y Nagore Loidi, que son nombres muy emblemáticos de la optometría de Irun ya que Quesada ha sido óptica de toda la vida en Irun y Loidi también porque es de la Óptika Ikuski de toda la vida. Y luego estoy yo, Eduardo Ladrón de Guevara, que paso consulta de oídos y de ojos aquí un par de días a la semana. Así que todos los ópticos irundarras hemos terminado aquí, en esta Óptica.
¿Cuántos años llevabais en el local anterior? ¿Cómo surgió la idea de cambiar de local?
- Llevábamos 21 años en el local anterior y principalmente el cambio ha surgido por la oportunidad de que este nuevo local haya estado libre, a mí este local me ha gustado de toda la vida pero no le pones ojos porque siempre estaba ocupado. En el momento en el que lo vimos desocupado llegamos a un acuerdo y surgió la oportunidad de trasladarnos aquí. El local anterior tenía dos pisos y en este se nos hace todo más cómodo tenerlo todo en uno, pero principalmente nos hemos venido porque consideramos que comercialmente este sitio está mejor. Hace 21 años nuestro anterior local estaba comercialmente bien situado pero bueno, por la vida de las ciudades consideramos que ahora este está mejor situado.
¿Habéis tenido una clientela fiel todos estos años? ¿Cómo han reaccionado al cambio de local?
- Muy fiel, en eso estamos encantados porque nosotros siempre hemos funcionado gracias a esa clientela fiel y a hacer bien las cosas. Por suerte han acogido bien el cambio de local a pesar de que le tenían mucho cariño al anterior y entienden perfectamente el cambio. Este local es más amplio y nos permite atender mejor a nuestros clientes.
De cara al futuro ¿qué os planteáis?
- Nosotros no nos consideramos un comercio puro y duro, nuestra gran ventaja competitiva es la atención al paciente, los servicios. Desde nuestro punto de vista, lo normal es que como nuestros servicios van a ser los mismo o incluso mejores porque cada día nos vamos reciclando entendemos que no vamos a tener dificultades o que incluso vamos a ganar cuota de mercado.
Hablemos de Irun ¿cómo veis la ciudad?
- Con respecto a la ciudad, a nivel comercial Irun está muy triste. Yo que tengo establecimientos en otras ciudades próximas creo que estamos un poco en desventaja con respecto a Rentería o Hondarribia. Yo creo que el comercio aquí ha dejado de ser especial y allí se está trabajando para que el comercio sea especial. A mí me da la sensación de que aquí en Irun el comercio en general se ha dado por vencido. Hay gente que lo cuida muy bien, pero a nivel de ciudad creo que ha faltado apoyo institucional. Aquí se hizo una apuesta muy fuerte por un Centro Comercial que no creo que haya dado el rendimiento que se esperaba y se ha dejado un poco de lado al comercio tradicional.
